8 de agosto de 2013

Dime que quieres, susúrramelo... aquí despacito, escondámonos en la oscuridad, donde nadie nos vigila y tus pupilas se ensanchan, puedo ver más que cuando el sol reluce, puedo verte y sentirte, quizás los ojos no son los mejores para amar.
¿Recuerdas quién eras? Yo hace tiempo que olvidé que soy, y lo que fuí. Camino ciega, apoyándome solo en aquellos que me tienden su mano, o que se ponen en mitad del camino; y solo aquellas personas que brillan, me guían y abren mis ojos, pero solo cuando ya las he conocido mi ceguera desaparece. 

"porque las apariencias engañan"

Y cuando crees que puedes apoyarte en alguien y lo haces, esta te deja tirada a mitad del camino, y ya no sabes donde ir; quedas... ¿perdida? menos mal, que siempre están aquellos que te rescatan, gente... inesperada.
Porque la vida es eso, unos entran, otros se van, te apoyas en gente equivocada.., solo que ahora se perfectamente que gente me sabe guiar, y soy yo quien la escojo, por lo que me hacen sentir, por la mirada en sus ojos, que veo con el corazón y por tantas otras cosas,que te dicen que esta vez  no te estas equivocando.

*Gracias a todas aquellas personas que brillan y saben guiarnos, cuando estamos ciegos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario