Me desespero por las nubes que cubren el cielo y no me dejan ver.
Es mi agonía, no poder respirar.
Estar a un paso del barranco y querer saltar.
Subir, bajar sin cuerdas.
Caer al precipicio.
No quiero nada, solo aguantar
La soga se me ata al cuello, y una vez más no me deja respirar.
He resurgido de unas cenizas que abrasaron mi camino.
Un placer y un dolor se alojaron en mi.
Me muerdo las yemas, estoy entre el bien y el mal.
Entre el placer y el dolor.
Entre el rencor que nos contamina.
Tantos que te rodean, y aún así te ves solo.
Necesito conversar con mi rostro en el espejo.
Mis dudas fueron como un cubo de agua fría.
Hoy, amanecí de repente, se me olvidó que tenía una herida.
Marta, felicidades por esos preciosos 19 años. Besos Amparo
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarGracias por ser uno de esos soles que iluminan mi camino:) increíble el haberte conocido!
Eliminar