29 de julio de 2013

Balada de melancolía

Han pasado solo 4 días desde que me fuí, y ahora te echo de menos; aqui se está genial, tengo todo lo que me gusta, pura naturaleza, pero quiero volver, deseo verte, sin ti... me siento incompleta, como si algo me faltara.
Es increíble como cuando te veo todos los días se me olvida la suerte que tengo de estar contigo a cada momento, y tenerte al lado mía; ha sido cuando me he ido lejos y no te tengo, cuando me doy cuenta de que te necesito.
Y ésta es mi balada de melancolía, con la que me despierto cada mañana, cuando la luz entra por el ventanal y se refleja en las sábanas blancas, y entonces, me doy cuenta de que no estás a mi lado, abrazándome, me doy cuenta de que tu olor se ha quedado al otro lado del país; vuelvo a la realidad.
Y es que ahora me encantaría que estuvieras aquí.

27 de julio de 2013

Llegó la hora de sonreír.

¿Sabes lo que me gustaría en este momento? Perderme, estoy harta del.. "que pensaran de mi", de contentar a todo el mundo, de no poder gritar, callarme todo e ir acumulando esa rabia.
Estaría bien por una temporada irme y empezar desde cero, afrontar miedos, conocer gente, evadirme, algo así como "buscarse la vida"; y sé que mi vida cambiaría por completo, yo, sería otra, es ese el miedo que tengo, cambiar.
Necesito aclarar las prioridades de la vida, ver que hay cosas mucho más importantes, que los juegos de niños que me rodean, o no tan niños... en definitiva, gente inmadura.
Decir las cosas a la cara, sin ningún reparo, (y dejar de ser esa idiota), no pretendo hacer daño a nadie, solo hacer ver que el egoísmo, acabó hace tiempo.
Preferiría ir sola, pero ven, te invito a que cambiemos de/(el) planeta, a dormir en las aceras.
Iremos donde la luna siempre está llena de cosas buenas.
Contaremos las estrellas.
Perderemos la cabeza...
Y queda prohibido mirar el reloj.

Estoy decidida a cambiar todo lo que no me gusta, y hacerlo a mi manera. Ya basta de caras largas, yo elegí mi camino, sonreírle a la vida.









26 de julio de 2013

No te tapes los ojos, mira esto, jamás verás algo igual, tan, tan.. ¿verde?, ¿bello?, ¿increíble?, hay tantos adjetivos para describir lo que veo, pero nada para compararlo.
Enormes prados, miles y miles de kilómetros de finas briznas de hierba se extienden sin límite alguno, y bailan de un lado para otro, al son del viento.
Miro hacia arriba y una gran águila pasa por encima de mi cabeza, tan cerca que puedo ver como sus ojos me miran, a la vez que yo le devuelvo una cara de asombro, ¡que belleza! Miro al fondo y veo muchas más, planeando en círculos y agitando sus enormes alas muy lentamente.
Estoy pasando rápido, exactamente a 110 Km por hora, pero puedo apreciar todo esto, como si estuviera en mitad de uno de esos prados, sentada o encima de un caballo, con un montón de vacas y toros a mi alrededor.
Imagino que puedo galopar con tanta velocidad que al cerrar los ojos ya estoy volando, pero no muy alto, a ras del suelo, rozando la suave hierba con la yema de los dedos, hasta llegar al amplio mar, mientras rodeo los acantilados y voy dibujando figuras en el agua.
Lleno los pulmones de aire y me empapo del olor de este lugar, huele a felicidad.
Estaría bien estar aquí con un par de amigos, pero lo mejor sería estar con él, mi único amor. Correríamos hasta caer rendidos sobre la frondosa hierba, entonces el me besaría, siempre con esa sonrisa en la boca, luego comenzaría a morderme el cuello como tantas veces hace, hasta acabar en mi oreja; después quedaríamos en silencio y jugaríamos como dos tontos ha hacernos cosquillas, mientras nuestras risas lo invaden todo. De pronto quedaríamos los dos tumbados boca arriba, mirando el cielo, un águila pasaría por encima de nosotros y veríamos su majestuosa silueta; Él se acercaría a mi y me susurraría lo bonito que sería volar juntos y perdernos, ir volando a ningún lado. Yo lo miraría, aún sin creerme lo que me acaba de decir, y muy lentamente mis labios se juntarían con los suyos, y él sin darse cuenta volvería a sonreír.

25 de julio de 2013

Creo que hay personas que tienen miedo o algo, pero las cosas pueden ser distintas, en realidad el mundo... no es exactamente... una mierda; aunque supongo que es duro para aquellos acostumbrados a que las cosas sean como son, aunque sean malas, y... no quieren cambiarlas, se dan por vencidos; y entonces, se sienten como perdidos.

23 de julio de 2013

Me he empapado de una sensación, yo la llamo libertad, no se si en un grado excesivo puede llegar a ser perjudicial, pero me encanta estar así, libre, como cada uno de los pájaros que vuelan por encima de mi.
He corrido tan rápido a través de la hierba que sin quererlo mis pulmones se han empapado de la suave brisa marina.
Subo a un lugar alto, se ve el mar fundiéndose con el cielo azul, miro hacia abajo, estoy en un grandioso acantilado; de pronto, y aún sin pestañear, giro la cabeza a mi derecha y veo una fila de todos ellos, todos hermosos, y cada uno me dice algo: respira, vive, ama, sé feliz; el último y más alto de todos lleva la palabra LIBERTAD.
Una vez aquí arriba puedo ver todo lo que me rodea, por una vez no me siento pequeña. Deseo tirarme desde este acantilado y volar o simplemente dejarme caer en picado sobre el mar helado.

Pido solo eso, sentirme viva.


21 de julio de 2013

Quitate las sandalias y hunde los pies en la arena, siente su suavidad, como se mete entre cada uno de los dedos y tus pies se hunden, para que se forme una silueta casi perfecta de ellos sobre la arena fina y blanca.
Todo es amplio, solo hay unas rocas, que dan paso a un gran océano, creo que es el Atlántico, o eso me dijeron, es precioso, sin duda uno de los más impresionantes que he visto, la verdad es que es el único.
Ahora paseo descalza, por la orilla, mientras las palabras se forman en mi mente y quedan escritas aqui, no oigo el bullicio de la gente, solo a mi misma, cada cosa que siento en este momento.
Me paro y cierro los ojos, escucho las olas, miro hacia arriba y recibo los rayos del sol, son agradables, de pronto esa brisa se cuela por cada uno de los poros, y levantan pequeñas gotas, que mojan mi piel.

12 de julio de 2013

De mi puño y letra.

Me gusta ir a buscarte cuando necesito verte o que me abraces, pero solo si lo haces fuerte.
Hablar contigo, susurrarte cuando estamos solos y en silencio.
Quiero que me ayudes y que compartas conmigo.
Aunque tu lo odies, a mi me encanta mirarte cuando te quedas dormido.
Se que la confianza cada día es mayor y que te tengo para lo bueno y lo malo.
Me gusta como ríes, que confíes, que me líes..
Y ese  primer beso que te doy cuando te veo.
Decir te quiero cuando te miro y me ves; me gusta porque fue no se que día, de no se que mes.
Quiero jugar contigo, a lo que sea y apostar.
Me gusta lo que dices cuando estamos en la cama y esos susurros que me matan.
Dormir contigo y escuchar tu corazón.

Dime ese "buenas noches", al final del día.
Me gusta recordar y charlar de viejos tiempos, de la primera vez que nos vimos o de cuando nos estábamos conociendo.
Como funciona, como surgió.
Cuando te miro y tu no me puedes mirar.
Salir contigo y pasear a ningún lado.
Me gusta que me conozcas, y que sepas como soy.
Quiero ser la primera cuando tienes un problema.
Y si algo pasa, lo sabemos arreglar.
Aunque no lo creas, me gusta cuando intentas quitarme la razón.
Necesito amar.
Admiro como aprendes y pones de tu parte.
Me gusta que me digas, lo que piensas, lo que sientes...
Me gusta quererte tanto, porque sé que eres mi vida.

Esto lo escribí anoche, tenía otra cosa escrita, pero la he roto.
Gracias por amarme tal y como soy. Por no cambiar cuando estas conmigo y sencillamente ser.. tú mismo.

9 de julio de 2013

Ha sido genial como has hecho, únicamente con tu voz que me tranquilice; me relaja que me preguntes si me gusta, que me digas paso a paso lo que debo hacer ( bésame.., tranquila..), es reconfortante, si, esa es la palabra, cuando noto tu voz susurrándome, tu respiración cerca de mi, cuando me invade el placer, no sabía que podía ser tan hermoso, en más de una ocasión he querido huir de él, pensando que era algo malo, no conocía esa sensación de tranquilidad.
Hasta que llegaste tú y me enseñaste a disfrutar, ha evadirme por completo.

8 de julio de 2013

Pequeños placeres que llenan mi vida.


  1. Aplastar la luna con los dedos.
  2. Que te cojan la cara con las dos manos y te digan "te quiero".
  3. Besar con una sonrisa en la boca.
  4. Caminar bajo la lluvia.
  5. Que te acaricien con las yemas de los dedos.
  6. Juntarte con tus amigos de hace años y recordar grandes momentos.
  7. Escuchar el latido del corazón de una persona.
  8. Mirar a alguien, sonreír y que esa sonrisa te sea devuelta.
  9. Besar lentamente.
  10. Que la respiración de alguien te golpee en la cara.
  11. Volver a sentir el olor de algo que te resulta familiar.
  12. Un beso o un mordisco en el cuello mientras se te eriza la piel.
  13. Verte reflejado en los ojos de alguien.
  14. Sentir su aliento susurrándote al oído.
  15. El abrazo de un verdadero amigo.
  16. Sentir más de un escalofrío recorriendo tu espalda.
  17. Poner la música tan alta, que por un momento me evada de todo.
  18. Meter el dedo en el bote de chocolate y después chuparlo.
  19. Una cucharada de miel.
  20. Dar un paseo a ninguna parte.
  21. Galopar y sentir el aire rozándome la cara.
  22. Subir a un sitio bastante alto y admirar el paisaje.
  23. Ver reír a un niño.
  24. Rezar.
  25. Acurrucarme en mi cama.
  26. Dejar la mente en blanco.
  27. Soñar despierta.
  28. Oír como esa persona toca la guitarra.
  29. Escribir.
  30. Cantar muy alto.
  31. Caminar bajo la luz de la luna y observar las estrellas.
  32. Reír sin parar.
Estos son mis pequeños placeres, encuentra los tuyos y disfrutarás más de los pequeños momentos que la vida nos regala y los cuales, la sociedad de hoy, apenas aprecia.

7 de julio de 2013

Aquella mañana, ella comenzaba su primer día de clase, estaba ilusionada, necesitaba un cambio en su vida, cambiar de lugar, de rutina, de lo que ella consideraba amistades, de rollos de una noche y de broncas al llegar a casa, quería olvidarse de todo eso y empezar de nuevo.
Entró en lo que sería su clase el resto del año y se sentó en el primer sitio que vió libre, estaba al lado de la ventana, podía ver los hermosos jardines que rodeaban el centro y a lo lejos la gente paseando por las calles; le gustaba aquel sitio. De pronto, quedó blanca, como si estuviera en una de sus pesadillas, esas que la atormentaban cada noche desde que comenzó la secundaria, lo vió a él, si, no podía ser otro, pelo negro, ojos color miel, cicatriz en la mejilla y cara de un chico encantador; pero su belleza no mostraba la persona que llevaba dentro. Él, junto con su pandilla de niñatos le habían hecho la vida imposible, ellos lo llamaban el líder, pero ella lo consideraba el chico más gilipollas que había conocido, hubo un tiempo en el que estuvo saliendo con él, todo comenzó siendo un rollo de una noche y no se como, la cosa fue a más, ¿Cómo pudo enamorarse de ese canalla?
Aún lo recuerda.. piensa que nunca podrá olvidar lo mucho que la hizo sufrir, y es que todo pasó tan deprisa... que sin quererlo él cambió completamente.
Comenzó a tratarla como uno de sus cigarros, esos que van de boca en boca hasta que se consumen, las palabras de amor fueron sustituidas por insultos y las caricias por bofetadas; pero no solo era él, sus amigos también le ponían la zancadilla por los pasillos, había motes, collejas, libros y apuntes rotos, empujones furtivos, humillaciones, escupitinajos.. en muchas ocasiones pidió ser ignorada y que todo el mundo le hiciera el vacío para no soportarlos más y poder llorar sola y en silencio. Fueron los dos peores años de su vida, no tenía ganas de comer, era imposible dormir por las noches y volver a verlo era el mayor de sus miedos.
Y en ese momento al verlo de nuevo, todo se le cayó encima, ¿ por qué era tan difícil evadirse y empezar desde cero? Nadie contestó, él la miró con odio y los ojos de ella comenzaron a llenarse de lágrimas.
Aquel chico le destrozó el resto de su vida.
Como le hubiera gustado conocer a alguien que la amara de verdad, que dedicara su tiempo y esfuerzo en reconstruir ese corazón tan delicado que poseía. Pero no había nadie, estaba sola, como siempre lo había estado.

Las personas no lloran porque son débiles, lloran porque han sido fuertes durante mucho tiempo.


5 de julio de 2013

He querido a muchas personas, pero jamás he amado a nadie.
Estas fueron las palabras que dijo mientras me miraba a los ojos, estas fueron las que quedaron grabadas en mi mente desde ese momento.

4 de julio de 2013

Quiero hacerlo todo.

Quiero hacerlo todo.
Con mayúsculas y signos de admiración. ¡TODO!

Me pones a mil. Y caigo rendida sobre tu pecho, pero la energía vuelve a mi, te beso, te aprieto fuertemente y comienzo a recorrer tu hermosa piel, no me canso de su tacto, su suavidad.. de pronto te araño, el placer me invade. Necesito unirme a ti en todos los sentidos, formar parte de tu cuerpo, tu mente y tu corazón. (Es una manera de querer tenerte siempre a mi lado)

Jamás podré describir lo que me hace sentir en esos momentos en los que solo estamos mi cama, él y yo, como cada gesto, palabra, beso, susurro, caricia o suspiro se convierten en algo especial... Únicamente te dejas llevar y amas, como jamás has amado a nadie, y te preguntas como es posible que exista un amor tan grande.

Me encanta quedar abrazada a ti, durante largo tiempo, como poco a poco el cansancio nos vence y los ojos se cierran lentamente, pero luchamos por mantenerlos abiertos. El sentir tu respiración golpeándome en la cara. Hundir la nariz en tu cuello y percibir tu olor, si, ese mismo olor que quedó impregnado en mi almohada la otra noche y que me permitió sentirte cerca.
Me encanta que me hagas temblar y perder el sentido.
Me encanta que me ames, tal y como soy.

3 de julio de 2013

Vivimos en un mundo.

Vivimos en un mundo
Donde nos escondemos para hacer el amor, mientras que la violencia se practica a plena luz del día.
Donde pintar un Graffiti es un delito y matar un toro es un arte.
Donde la forma de vestir se valora más que la de pensar.
Donde la pizza llega mas rápido que la policía.
Donde los animales son mejores amigos que las personas.
Y donde no se intentan solucionar los problemas, sino convivir con ellos.