No me canso de repetirte que te quiero, o darte las gracias por estar siempre ahí, en los buenos momentos y en los más difíciles, por ser ahora mismo el centro de mi vida.

Gracias por enseñarme a amar, como jamás he amado a nadie.

Gracias por apoyarme cuando nadie más lo hacía y por dejarme un hombro en el que llorar y una razón por la que sonreir.

Gracias por mirarme de esa manera tan especial y quereme con locura, por esos momentos de total complicidad, confianza, amor.. te quiero. 

Pero sobre todo, gracias por ser asi.