Te desperezas de mis venas
no te olvides de salir de mi cabeza.
Como puños, para que al llorar, duela.
¿Dónde estas?
Busco en el fondo de los vasos.
Y no te encuentro.
Muero por ti,
sin que te des cuenta.
Tú te escondes y aquí me dejas.
Puños cerrados
Sé de la soledad.
Sucias y desdibujadas,
miradas encalladas.
Necesito desquitarme,
para no rasgar más las vestiduras.
Inconscientemente
pronuncio tu nombre,
y eso, me rompe una vez
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