Soy niebla, dulce neblina de invierno, congelada, como escarcha.
Sola, fría y mustia así quedó mi alma, vagando entre el humo y las rarezas que escondes, ella se camufla para que no la veas, en ocasiones te habla en sueños, esos que se olvidan justo al despertar.
Viaja en el viento, produciendo escalofrios y erizando la piel.
Torbellino de invierno, olvidadas las veces que no me diste calor.. las veces en las que soy niebla, blanca, espesa y sola, sin rumbo, alli donde me lleven.
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