11 de junio de 2013

Aquella mañana de junio, me enseñaron que todos en esta vida necesitamos aferrarnos a algo, por feo o simple que parezca, que nos haga felices y nos ilusione; porque si no nos agarramos a nada, por miedo a perderlo, pronto caeremos y nos encontraremos solos, sin ese "algo" que nos guiaba, en definitiva, sin rumbo fijo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario