Cuando las oportunidades llegan.
Pasan, se asoman para burlar a tu vida y desaparecen.
Si no las alcanzas.
Si no tienes la mente clara.
¿Y si el fallo es que no creamos suficiente luz?
Quizás nos sintamos refugiados en la oscuridad, pasar desapercibidos, sin arriesgarse.
La vida pasa,
y aún sentados en la misma habitación.
Nadie habla, nadie escucha.
Todos oímos y giramos.
Indiferentes a lo que en el mundo pasa.

Sin salir a dar luz.
A recibir luz de otros.

Que en ocasiones, también sienten miedo, tristeza, melancolía.
Te leo, es cuando me acuerdo de tu mente, de tus venas, de tu cabello.
De las cosas que me enseñaste y de otras que aprendí de ti.
Adiós amigo, adéntrate en el mundo, porque eres hombre de viaje, de misterio.

Volveremos a vernos
cuando las oportunidades llegan,
cuando las portunidades pasan,
cuando desapareces.