Me falta el aliento cuando me besas y te apoderas de el.
Me falta cuando recorres la superficie de mi piel con las yemas de tus dedos.
Cuando rozas el límite, cada límite que tengo.
Me falta el aliento con cada mordisco que me das, cuando tus dientes se calvan en mi nuca, en el hueso de mi cadera o muerdes mi oreja mientras pequeños besos y susurros me provocan el mayor de los escalofríos.
Quedo sin respirar, me falta todo y a la vez nada cuando me miras a los ojos y dices que me amas.
Lo único que necesito para volver a recuperarlo que me beses lentamente, esos besos tan lentos, que parece que el tiempo se ha parado, como si fueran eternos.. y cuando tu lengua roza mis labios con picardía, me vuelve a faltar el aliento.
Besame, no pares, provocame el mayor de los placeres para asi caer rendida sobre tu pecho.
Dejame, durante un instante, sin aliento.
21 de abril de 2013
20 de abril de 2013
Y ahora mientras contemplo la luna escribo esto y pienso.. como me gustaría poder acariciarla, subir a lo mas alto del cielo oscuro y alcanzar esa luz tan brillante, como me gustaría que él estuviera abrazandome, mientras juntos giñamos un ojo y conseguimos aplastarla, como me gustaría que me susurrara al oído lo bonito que sería, vivir en ella.
12 de abril de 2013
Oración del montañero
En el comienzo de mi juventud voy a ti Jesús,
quiero marchar decidido por el camino que
me has marcado, para que sea hermosa
mi vida.
Que no me rinda el calor de la
tarde, ni me agote el peso de la mochila,
ni los atajos confundan mi ruta.
Tú eres mi compañero de viaje y juntos
marcharemos en equipo para que partas
conmigo el pan de la amistad y me enseñes
a darlo generosamente a mis hermanos.
Fortalece mi voluntad para hacer frente
al viento de mis pasiones, para cumplir
siempre con mi deber y seguirte sin cansarme
con lealtad y alegría.
AMEN
6 de abril de 2013
El roce de tu piel
Tumbados en tu cama, nuestras pieles se rozaban, o más bien quedaban pegadas, negándose a separarse, como ardían.
Jugando con el hielo.. lo colocaba en mi boca, lo mordía con los dientes y con él comenzaba a recorrer cada milímetro de tu espalda, duraba poco, tu piel lo consumía rápido; pero era una sensación bonita
Y cuando él recorrió mi espalda de la misma manera y besándome con cuidado; fue increíble, nunca había sentido tantos escalofríos recorriendo mi cuerpo; sencillamente era una sensación de puro placer..
Jugando con el hielo.. lo colocaba en mi boca, lo mordía con los dientes y con él comenzaba a recorrer cada milímetro de tu espalda, duraba poco, tu piel lo consumía rápido; pero era una sensación bonita
Y cuando él recorrió mi espalda de la misma manera y besándome con cuidado; fue increíble, nunca había sentido tantos escalofríos recorriendo mi cuerpo; sencillamente era una sensación de puro placer..
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